Como todo manjar que se precie, la croqueta tiene su hueco en el calendario y el 16 de enero se homenajea a este producto de origen francés que tan buena acogida ha tenido siempre en la capital andaluza.
Un buen relleno, una bechamel suave y cremosa y un rebozado ligero y crujiente son las claves del éxito de una buena croqueta, cuyo tamaño pasa a un segundo rango de importancia y no es fundamental que sea grande o pequeña, redonda u ovalada para que nos emocione con su sabor.
El tema de los rellenos sí merece un aparte, sobre todo por la sofisticada innovación a la que ha estado sometida en los últimos años. Si bien se mantienen las de toda la vida (jamón, de pollo, o de puchero), desde hace relativamente poco en la hostelería hispalense conviven todo tipo de rellenos y sabores: desde los clásicos ya citados hasta ingredientes tan sorprendentes como atún rojo de almadraba, cordero al curry o centollo.
Ahí va nuestra selección de las que consideramos algunas de las mejores croquetas de Sevilla aunque, como solemos decir: seguramente no estén todas las que son pero sí son todas las que están. Bon a petit.